Narciso Herido..... Un Acompañante ( a propósito de la visión del oprimido)

Después de leer un libro como Apologías y Rechazos de Ernesto Sabato, no uno más que ponerse a reflexionar bastantes cosas que son tan reales y tan aplicables a nuestro entorno, no sin esa cuota de dolor y por supuesto con ese mal sabor de boca de saberse en un lugar sinuoso, lúgubre y sombrío.

Es de considerar, la forma de ver las cosas desde este lado de la cerca, sin duda cosas como el sabernos sin una identidad ( o un punto de identificación) resulta sumamente escabroso, ubicarnos en un sitio ajeno; ya que el francés, nace en una nación la cual lo hace un ser constituido, mientras que por otro lado, el latino, lo tiene que hacer desde un lugar que es y no a la vez establecido, un mestizo a histórico, puesto que, ni pertenece al indigenismo, ni mucho menos al europeo, cosa que resulta realmente interesante, y que de tal forma es punto desde el cual se está marcado, incluso antes de aparecer en el marco histórico de la época en que se vive.

Muchos admiran el sistema Estadounidense, y es de envidiarse, ya que ellos operan desde un capitalismo que si bien aniquila la subjetividad en un mundo de consumo, también es cierto que permite el "virtual sueño americano", sin embargo mete y mata al sujeto en un punto en el que ya no se cuestiona más, puesto que tiene televisión, un auto que cambia cada determinado tiempo, una escolaridad, una casa, clima, un trabajo estable, es decir, todo un "estatus quo" que da confort, pero que también es cierto mantiene en un principio del placer, en el cual poco espacio queda para profundizar y para qué hacerlo, si no existe algo que los saque de allí, no necesitan más puesto que la enajenación está en el ser partícipes de una especie de “Matrix“ en la cual individuos nacen, crecen se reproducen y mueren, con tal comodidad que no es necesario salirse de ese mundo en el que se habita, ya que “nada les falta”; pensemos tan sólo en la indiferencia que presentan muchos de ellos ante la guerra y de como la llegaron a elogiar diferentes sectores de la población norteamericana, creyendo que se trataba de una “causa noble” el ir a encausar a un montón de bárbaros que no tenían un sistema democrático y que los hacía seres inestables.

Esto ocurre en aquel país, pero más abajo del continente la realidad es otra, imitaciones mal (tal vez bien) logradas del capitalismo, donde se trata de estrangular al pobre, de aniquilarlo, y si pensamos esto en términos psicoanalíticos podría venir a nuestra cabeza la palabra castración, entendida como el despojo de las pertenencias y la no aspiración a ese ideal del yo, esto entendido como el poder aspirar a una la nobleza capital, y se otorga con ello una serie de heridas narcisistas donde no le queda al sujeto más que hacer a un lado máscaras y exterminar el yo ideal, donde uno es un sujeto sin limitaciones que puede aspirar a lo que desee, sin embargo con esta flagelación no hace más que recordar le constantemente que ese no es, él.

Sin embargo por otro lado baña al sujeto de telejuegos donde con sólo una llamada uno puede saltar la cerca, y qué decir de los pronósticos deportivos, las loterías y sorteos truqueados, todo planteado como una ficción que permitirá al sujeto “pobre” saltar la cerca de manera rápida y sin dolor alguno, es decir ingresar al principio de realidad o un alto estrato social, mediante el cual los sujetos podrán adquirir el título nobiliario que los inscribirá en un mundo en el cual no tenían lugar, hasta haber conseguido dicha presea.

Es por ello que lejos de ver toda esta miseria como una desventaja es una ventaja (las dos a la vez); es el único lugar desde donde uno puede cuestionarse el momento en el que se vive, desde el lugar del hijo olvidado, una postura donde se habla con un narciso que se desangra. Esa hemoglobina que hace hervir, con ganas de buscar un mejor lugar lejos de la ficción.

Todo esto le permite al sujeto ahormar un criterio donde uno ya no se traga las promesas de un otro, donde ya no cree más en los cuentos de hadas, donde los ídolos caen, y ya no hay espacio para engullir fajos de aire; ese es el lugar al que se arroja a aquellos que de verdad quieren cuestionar, no me viene a la mente ningún personaje célebre que haya sido un niño mimado o consentido, puesto que ellos son gente que vivió en descontento con el contexto en turno, y busco abolir, usando la pulsión de muerte que Freud enunció, sin olvidar a ese narciso que sangra y que no le importa arruinarse con tal de avasallar al otro y de quitarle ese lugar de padre terrible, basta tan sólo con evocar al mito que Freud toma de Darwin sobre la Horda Primitiva, en el cual los hermanos buscaron una alianza para derrocar al padre en turno y así poder hacerse dueños del clan y de las leyes que regían dicho sitial.

Pensemos pues, que ese oprimido tiene la ventaja sobre aquel que está de acuerdo con lo que vive, con el que desea estar a la sombra, contra ese que tiene deseos de permanecer bajo de la mesa comiendo las migas que caen al piso, devorándolas como si se tratase de un suculento bocado.

Lamentablemente en el tercer mundo también, muchos son los que viven día a día con la conformidad de dormir con el estomago vacío y la cabeza llena de ilusiones por un mejor mañana... el cual no llegará si no se hace algo. En conclusión debemos escuchar a ese “Narciso Herido”, y terminamos con esa frase de Nietzsche que enuncia en la Gaya Ciencia y que dice “El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo."

SALUDOS!!!