martes, 20 de marzo de 2012

La superficialidad del panzazo




En días anteriores fue estrenado el tan publicitado documental “De panzazo” en el cual el célebre periodista Carlos Loret de Mola se tomó el tiempo para descubrir el “hilo negro”, para dejar al “desnudo”, los “nódulos principales” del fracaso educativo.

En la película podemos ver como se “rompen mitos” con respecto a que la Educación Privada es mejor con respecto de las Escuelas Públicas; también se puede observar las anomalías que ocurren en los planteles educativos, escuelas con deficiencia en su mobiliario, maestros faltistas, alumnos desinteresados, alumnos críticos de un sistema educativo, incluso podemos observar como son entrevistados dos Grandes Actores de la Educación en México.

Respecto de este último punto podemos observar que la Maestra Elba Esther Gordillo, “le vino grande” al afamado periodista, quien en ocasiones quiso tomar el rol del cínico que ejerce el estadounidense Michel Moore en sus documentales.

También podemos observar a un Loret de Mola que pretende cautivar al público con ironías, como si él estuviera del lado de la gente, como si compartiera indignación, habrá olvidado que su Casa Matter produjo hasta hace poco el reconocido programa “Todo el mundo cree que sabe” que incluso era patrocinado por el SNTE.

Por otra parte, como si estuviesen en el programa de concursos antes mencionado, Loret de Mola lanza la pregunta más mordaz y venenosa que contiene su documental: ¿Cuántos maestros tiene la educación en México?, afortunadamente, nuestras autoridades se encuentran trabajando para que podamos obtener la cifra, aunque si lo pensamos bien, no nos sirve de mucho, más que para fantasear con poder aplicar una especie de Panóptico Focultiano para mantener vigilados a los maestros, pero cuál es la utilidad de tenerlos censados si no podremos hacer nada para castigarlos.

Sin mayor pena ni gloria, el documental transcurre con algunos comentarios de Denise Dresser, que pareciera ser la única intelectual con la jerarquía necesaria para poder opinar.

A final de cuentas, nos dan una conclusión que resulta por demás conocida, “El problema de la Educación es un monstruo de mil cabezas”, todos y nadie tienen la culpa, y pues ojalá mañana (o pasado) las cosas cambien, una conclusión mediocre, pero que se encuentra a la altura del documental.

Sin embargo, en ningún momento escuchamos críticas para los que realmente tienen sometida a la educación, no vimos sentencias emitidas contra los padres de familia que no fomentan el conocimiento y la cultura, no vimos críticas a las horas que los niños y jóvenes pasan enajenados en la televisión o la computadora, no podemos observar una crítica seria a los planes de estudio, donde se cuestione que la Educación en México está descafeinada, que se le quitó la sustancia esencial para que no hiciera daño. Por supuesto que estas partes las conocemos también, pero nadie se atreve a enunciarlas, por que a final de cuentas esto es un teatro en el cual todos estamos conformes.

La propuesta es algo que falta en el tan citado documental, resulta paradójico no tener ofrecimiento pero si tenemos anhelos de un mejor mañana, aunque si lo pensamos bien, el largometraje desde el título está condenado a ser una herramienta de marketing y nada más y puesto que al decir “de panzazo”, estamos aceptando que la educación en México está bien, que la libró de nuevo, que se salvó de reprobar, cuando la realidad es que estamos decreciendo en educación, no porque seamos malos leyendo o comprendiendo, el problema radica que estamos en un país donde no se puede, ni se debe cuestionar, eso se aprende desde la cuna, pero se alimenta en las escuelas, entonces el alumno pierde la sustancia activa, la cafeína que lo estimula a conocer, el camino de la duda, y se le vuelve un autómata que sólo sirve para responder a problemas y situaciones comunes.

Tal vez, esos son los puntos que deberíamos cuestionar, no si alguien hace mal o bien su trabajo, o si alguien va o no al recinto académico, o decir que es problema de todos y de nadie. Pero bueno que podemos esperar de un “Alumno” al cual su “Teacher” no lo ha aleccionado lo suficiente.

sábado, 4 de febrero de 2012

Adiós a la Filosofía y otras materias, a propósito del momento electoral



Cuando se emprende una acción, resulta necesario (y prudente) detenerse a pensar en las implicaciones que ella traerá, lo mismo ocurre cuando se lee a un autor, no sólo se puede abrir un libro e interpretarlo como “Dios nos dé a entender”, resulta más honroso conocer el contexto, los momentos y el porqué de los razonamientos allí planteados.

Pareciera que los eruditos que trabajan en la Secretaría de Educación Pública y más en particular los que elaboraron la “Reforma Integral de la Educación Media y Superior” (RIEMS) no han entendido nada de lo expuesto por Michel Cioran en su lapidario texto “Adiós a la Filosofía”, ya que han desaparecido de la tira curricular materias de gran transcendencia, sustituyéndolas por una especie de genéricos sin sustancia activa. Hoy podemos despedirnos de la Filosofía y de la Ética, y darle la bienvenida a las habilidades del pensamiento, las cuales nos harán autónomos, libres y más felices (claro, nos harán más ingenuos e ignorantes).
Pese a la queja e indignación de grupos de intelectuales, la reforma continua dándose, sin que nadie logre nada, será a caso que estamos en una nueva Era llamada “sometimiento absoluto”, es decir, que las protestas y muestras de intolerancia son parte del mismo espectáculo, y realmente no ocurrirán cambios, apelando al típico olvido mexicano, donde una noticia indigna y causa revuelo por un rato pero después se anula del pensamiento, como para no recordar eso que duele.

Pareciera pues, que estamos en un momento crucial, puesto que los (pre) candidatos en su afán de conseguir votantes deben plantearse compromisos respecto a esta problemática, ya que si no lo hacen estarán condenando a la sociedad mexicana a un escenario peor que el que ya presenciamos.

Recordemos que Josefina Vázquez Mota fue Secretaria de la Educación Pública en México y es en este sexenio donde se han realizado los acuerdos para expulsar a la filosofía de la educación. Por su parte Enrique Peña Nieto y Ernesto Cordero, nos mostraron que la literatura no es su fuerte, sin embargo aún pueden reivindicarse con la filosofía, si recordamos que el primero afirmó que la Biblia marcó su vida, todos suponemos que fue en el sentido filosófico, por tanto, deberíamos esperar que alguno de ellos proponga algo en contra de esta reforma. Inclusive, el mismo López Obrador como representante de las izquierdas mexicanas, debería abundar en esta problemática, pues tiene el compromiso de representar a muchos intelectuales comulgantes con el marxismo y el comunismo.

Debemos recordar que la Filosofía va de la Mano de la Ética y si ambas fueron expulsadas de la Educación en México, ¿Cómo aspiramos a un pueblo con valores, principios y esas cosas que anuncian los spots televisivos?, incluso Cómo aspiran los (pre) candidatos a Gobernar para todos, si no reconocen ni proponen soluciones a todos los problemas de la sociedad.


PUBLICADO EN LA JORNADA VERACRUZ EL 5 DE FEBRERO DE 2012

http://www.jornadaveracruz.com.mx/Noticia.aspx?ID=120205_131634_817&seccion=7