sábado, 30 de abril de 2011

La Resistencia a Decir Adios a Ernesto Sábato

tomada de: literatura-feb2009.blogspot.com



Hoy sábado 30 de abril de 2011, el escritor argentino ha dejado de vivir a la edad de 99 años a causa de una complicación pulmonar, el desceso se produjo en su casa de Santos Lugares , provincia de Buenos Aires (Irónico no? y que muerte no es así?).................. Hablar de él sería intentar postrarse en un sitio donde sólo sus más allegados pudieran decir algo, tal vez uno que otro erudito pueda recopilar información y enunciarla........ sin embargo, en mi caso ni una ni la otra.... así que sólo hablaré acerca del mito producido en torno a las lineas que de él leí................

Conocí a Sábato gracias a su personaje Juan Pablo CAstel.... de su primera novela llamada el túnel...y al igual que Thomas Mann o Albert Camus, quedé fascinado al leer esta tragedia psíquica... no sin dejar de lado el ojo psicoanalítico.... un goce puro y puedo decir que algunos de los diálogos del personaje principal aún están en mi cabeza......................

Con tal carta de presentación, decidí comprar su texto llamado Apologías y REchazos, cuyo ensayo me permitió sentir que había alguién que viera cosas de forma muy similar a como yo las veía...y que por primera vez... no era un europeo.... sino alguien con quien teníamos algo en común... América (En algún texto pedía que fuese "UNA Y JUSTA"!!!)... claro ni su Argentina, ni mi México son los mismos pero bueno la fantasía hace lo propio.................

Aún recuerdo esa crítica al sistema educativo, con respecto a la ingenua didáctica y simplicidad con la que quieren ver los conceptos que son abstractos, por parte de las nuevas tendencias en educación, Grave problema pues ni lo simple es simple, ni lo complejo es complejo........ esa anécdota de los trozos de manteca...............la cual a continuación transcribo....

" ... Caramba, está bien que demos nociones de conjuntos a los bebés, pero que no se nos vaya la mano. Me imagino que en este libro, dedicado a los profesores que deben enseñar los nuevos métodos en las escuelas, se trata de poner en guardia contra los peligros de la intuición cotidiana; pero no a exagerar, por que de lo contrario el alumno terminará por ignorar siguiqera loq ue sabe ese albañol, que sin embargo es capaz de levantar una casa que no se viene abajo.

Con esmero epistemológico, la profesora Félix nos pone otro ejemplo que muestra los peligros a que se halla expuesto un alumno que se deja adormecer por la tradición y la rutina: <>, afirma a cada paso. Pero, se pregunta la profesora Félix, ¿Qué significa esa candorosa conjunción y y ese atropellado verbo son? se trata de expresiones ambiguas que deben ser extirpadas. y pone el ejemplo de 2 trozos de mantequa que se echan en una sartén caliente, a la que enseguida se les agrega otras 2.<>, pregunta con acerada ironía la profesora. Es cierto que no, lo sabe cualquier ama de casa. pero a mi vez le pregunto a la profesora Félix por qué hay que llegar a tal concepto de 4 mediante trozos de manteca sobre sartén caliente y no con meras, corrientes y perdurables bolitas.

y concluye...... CABE RECORDAR AQUÍ EL APOTEGMA DE ROUSSEAU: <>"

Podríamos continuar con una interminable cadena de Apologías y Rechazos, las cuales anudarían muchas de las ideas propuestas por Sábato, en pro de erradicar los malestares de la época......sin embargo, a pesar de la Resistencia, concluiremos diciendo que él ya debe encontrarse entre Héroes y Tumbas, mientras que su espíritu camina por ese Túnel, en el que al final podrá encontrarse con Borges para continuar sus dialogos......................

Q.E.P.D. DR. ERNESTO SABATO


SALUDOS!!!



Referencias:

Sábado, Ernesto Apologías y Rechazos; Seix barral, Buenos Aires 2003

miércoles, 27 de abril de 2011

¿Dónde Está Salomón? Una crítica al sistema Judicial mexicano


El texto que a continuación leen, es una manifestación de una mezcla compleja de sentimientos como enojo, frustración, indignación, miedo, angustia, entre muchos otros..... fuí invitado a ver la película de presunto culpable en diversas ocasiones, pero me rehusaba debido a que para mí se trataba de una estrategia de mercadeo y que su mensaje me parecía poco útil...... disculparán ustedes pero no me gusta mucho compartir gustos con las masas!!!, sin embargo después de ver esta cinta, puedo decir que algunas ( no todas) de mis ideas cambiaron y de-generaron en otras que en las siguientes lineas enuncio:

Para comenzar, considero que la película tiene varias vías, y que siento escapan a los productores, es decir, la idea los llevó sin querer a encontrarse con algo mucho más grande que la investigación que en un primer momento se plantearon.... algo así como una serendipia, puesto que ellos trataban de elucidar las carencias del sistema judicial mexicano (miúsculas apropósito) desde el lugar de las ciencias duras.. las estadísticas, cifras,números, los cuales muchas veces terminan por aniquilar o mas bien borrar al sujeto.... sin embargo el cambio hacia la subjetividad llega con una llamada que es la que desencadena el film que uno puede ver en pantallas. Este grito de Auxilio permite pasar de la estadística como dato duro y sin sujeto, a uno con rostro, a un nombre, a una circunstancia que tiene que ver con la subjetividad... la cual parece ausente en el sistema Judicial.... sólo son números... de reos, de expedientes, de casos, pero la pregunta sería -- ¿Muchos pensarán en los afectados, que buscan o q recurren a una Ley en busqueda de justicia??.

Recordemos que la resolución final llega sólo por la vía de la subjetividad... donde aparecen imágenes, un video del juicio que dice más que lo que los expedientes pueden argumentar..... pensar en subjetividades y puntos de vista haría más extenuante los juicios, sin embargo es necesario considerarla, entender que cada caso es diferente, si bien es cierto hay una suerte de interpretación de la Ley y amoldamiento a la Ley... pero tenemos que entender que esa articulació de la realidad a partir de ciertas normas que son imperfectas... como sólo la Ley del hombre puede serlo..... puede de vez en cuando generar fallos, y culpar a ciertos inocentes..... Pero es aquí donde surge un segundo punto.

Nuesto sistema Judicial (como todo lo mexicano) pareciera estár estructurado para no soportar el horror de la verdad......... en el caso planteado por la película, me resutla increible ver a un Juez que se monta en su idea, respecto a la culpabilidad del sujeto, y que por normatividad se ve obligado a quitar ciertas pruebas, lo interesante está, en que eran mas de una las pruebas (que a los ojos de los legos en materia penal) que mostraban la inocencia del sujeto.... incluso para los ojos psicoanalíticos es RE-velador el lapsus que tiene el juez en uno de los careos... donde el sujeto pide que lo deje continuar y el Juez dice: " no no lo voy a dejar continuar" digo " si si lo dejo continuar" (Nota: el lapsus no está extructurado de manera textual, pero es la idea).... O incluso la sentencia que hace el protagonista del documental, al decir que los que dicen la verdad están están encarcelados y los que enuncian mentiras son los que salen libres..... volvemos a la pregunta incial........ estamos estructurados para no soportar la verdad al interior de nuestras instituciones??.... será que la gente aquí sólo sube en las escalas jerárquicas adulando y no articulando verdades?? (que se quede de tarea)

Creo que la propuesta de esta crítica versaría en torno a decir que el psicoanálisis como marcatextos de verdad puede servir para enunciar las nociones de subjetividad que seponen en acto en los procesos judiciales... Tener de verdad Jueces (con amplio criterio y no gente como la que se vé en el video), empleados que se comrpometan con su trabajo y que no sólo busquen bonos de productividad o "hacer su chamba" como dice una de las que aparecen en la película.... que no entreguen sus acusaciones en un diskette de 3 1/2 , cuando su verdadera chamba es hacerlo en hojas y leerlas en la audiencia (si vieron o ven la película me entenderan)..... la pregunta que dá nombre a esta salida es ¿Dondé está Salomón? ya que en verdad creo que se necesita un sistema judicial al más puro estilo..... con sus debidas proporciones, sin embargo esto último a manera de sugerencia imposible, ya que la encarnación de la Ley es lo que pareciara posibilitar la habilitación de un juicio más "justo", cosa dificil para nuestro sistema y nuestra época donde la Ley y el poder atraviesan a los sujetos lejos de ser alguien el poseedor de esta........ entonces, ¿Dónde?...........................

Saludos!!!

jueves, 21 de abril de 2011

A PROPÓSITO DE LA SEMANA SANTA

INTERESANTE REFLEXIÓN DE LOS ESCRITORES DE MALCOM, A MI GUSTO UNA SERIE MUY INTERESANTE QUE PODEMOS DISECCIONAR CON EL BISTURÍ PSICOANALÍTICO.... SALUDOS



miércoles, 6 de abril de 2011

Una entrevista muy reveladora para el pensar PSI..


Entrevista al Dr. Sigmund Freud

"El valor de la vida"

1926

Esta entrevista fue concedida al periodista George Sylvester Viereck en 1926 en la casa de Sigmund Freud en los Alpes suizos. Se creía perdida pero en realidad se encontró que había sido publicada en el volumen de "Psychoanalysis and the Fut", en New York en 1957. Fue traducida del ingles al portugués por Paulo César Souza y al castellano por Miguel Angel Arce

S. Freud: Setenta años me enseñaron a aceptar la vida con serena humildad. Quien habla es el profesor Sigmund Freud, el gran explorador del alma. El escenario de nuestra conversación fue su casa de verano en Semmering, una montaña de los Alpes austríacos. Yo había visto el padre del psicoanalisis por última vez en su modesta casa de la capital austríaca. Los pocos años transcurridos entre mi última visita y la actual, multiplicaron las arrugas de su frente. Intensificaron la palidez de sabio. Su rostro estaba tenso, como si sintiese dolor. Su mente estaba alerta, su espíritu firme, su cortesía impecable como siempre, pero un ligero impedimento en su habla me perturbó. Parece que un tumor maligno en el maxilar superior tuvo que ser operado. Desde entonces Freud usa una prótesis, lo cual es una constante irritación para él.

S. Freud: Detesto mi maxilar mecánico, porque la lucha con este aparato me consume mucha energía preciosa. Pero prefiero esto a no tener ningún maxilar. Aún así prefiero la existencia a la extinción. Tal vez los dioses sean gentiles con nosotros, tornándonos la vida más desagradable a medida que envejecemos. Por fin, la muerte nos parece menos intolerable que los fardos que cargamos. Freud se rehúsa a admitir que el destino le reserva algo especial).

S. Freud: ¿Por qué (dice calmamente) debería yo esperar un tratamiento especial? La vejez, con sus arrugas, llega para todos. Yo no me rebelo contra el orden universal. Finalmente, después de setenta años, tuve lo bastante para comer. Aprecié muchas cosas -en compañía de mi mujer, mis hijos- el calor del sol. Observé las plantas que crecen en primavera. De vez en cuando tuve una mano amiga para apretar. En otra ocasión encontré un ser humano que casi me comprendió. ¿Qué más puedo querer?

George Sylvester Viereck: El señor tiene una fama. Su obra prima influye en la literatura de cada país. Los hombres miran la vida y a sí mismos con otros ojos, por causa de este señor. Recientemente, en el septuagésimo aniversario, el mundo se unió para homenajearlo, con excepción de su propia universidad.

S. Freud: Si la Universidad de Viena me demostrase reconocimiento, me sentiría incómodo. No hay razón en aceptarme a mi o a mi obra porque tengo setenta años. Yo no atribuyo importancia insensata a los decimales. La fama llega cuando morimos y, francamente, lo que ven después no me interesa. No aspiro a la gloria póstuma. Mi virtud no es la modestia.

George Sylvester Viereck: ¿No significa nada el hecho de que su nombre va a perdurar?

S. Freud: Absolutamente nada, es lo mismo que perdure o que nada sea cierto. Estoy más bien preocupado por el destino de mis hijos. Espero que sus vidas no sean difíciles. No puedo ayudarlos mucho. La guerra prácticamente liquidó mis posesiones, lo que había adquirido durante mi vida. Pero me puedo dar por satisfecho. El trabajo es mi fortuna. (Estábamos subiendo y descendiendo una pequeña elevación de tierra en el jardín de su casa. Freud acarició tiernamente un arbusto que florecía)

S. Freud: Estoy mucho más interesado en este capullo de lo que me pueda acontecer después de estar muerto.

George Sylvester Viereck: ¿Entonces, el señor es, al final, un profundo pesimista?

S. Freud: No, no lo soy. No permito que ninguna reflexión filosófica complique mi fluidez con las cosas simples de la vida.

George Sylvester Viereck: ¿Usted cree en la persistencia de la personalidad después de la muerte, de la forma que sea?

S. Freud: No pienso en eso. Todo lo que vive perece. ¿Por qué debería el hombre constituir una excepción?

George Sylvester Viereck: ¿Le gustaría retornar en alguna forma, ser rescatado del polvo? ¿Usted no tiene, en otras palabras, deseo de inmortalidad?

S. Freud: Sinceramente no. Si la gente reconoce los motivos egoístas detrás de la conducta humana, no tengo el más mínimo deseo de retornar a la vida; moviéndose en un círculo, sería siempre la misma. Más allá de eso, si el eterno retorno de las cosas, para usar la expresión de Nietzsche, nos dotase nuevamente de nuestra carnalidad y lo que involucra, ¿para qué serviría sin memoria? No habría vínculo entre el pasado y el futuro. Por lo que me toca, estoy perfectamente satisfecho en saber que el eterno aborrecimiento de vivir finalmente pasará. Nuestra vida es necesariamente una serie de compromisos, una lucha interminable entre el ego y su ambiente. El deseo de prolongar la vida excesivamente me parece absurdo.

George Sylvester Viereck: Bernard Shaw sustenta que vivimos muy poco. El encuentra que el hombre puede prolongar la vida si así lo desea, llevando su voluntad a actuar sobre las fuerzas de la evolución. El cree que la humanidad puede recuperar la longevidad de los patriarcas.

S. Freud: Es posible que la muerte en sí no sea una necesidad biológica. Tal vez morimos porque deseamos morir. Así como el amor o el odio por una persona viven en nuestro pecho al mismo tiempo, así también toda la vida conjuga el deseo de la propia destrucción. Del mismo modo como un pequeño elástico tiende a asumir la forma original, así también toda materia viva, conciente o inconcientemente, busca readquirir la completa, la absoluta inercia de la existencia inorgánica. El impulso de vida o el impulso de muerte habitan lado a lado dentro nuestro. La muerte es la compañera del Amor. Ellos juntos rigen el mundo. Esto es lo que dice mi libro: "Más allá del principio del placer" En el comienzo del psicoanálisis se suponía que el Amor tenía toda la importancia. Ahora sabemos que la Muerte es igualmente importante. Biológicamente, todo ser vivo, no importa cuán intensamente la vida arda dentro de él, ansía el Nirvana, la cesación de la "fiebre llamada vivir". El deseo puede ser encubierto por disgresiones, no obstante, el objetivo último de la vida es la propia extinción.

George Sylvester Viereck: Esto es la filosofía de la autodestrucción. Ella justifica el auto-exterminio. Llevaría lógicamente al suicidio universal imaginado por Eduard Von Hartmann.

S. Freud: La humanidad no escoge el suicidio porque la ley de su ser desaprueba la vía directa para su fin. La vida tiene que completar su ciclo de existencia. En todo ser normal, la pulsión de vida es fuerte, lo bastante para contrabalancear la pulsión de muerte pero, en el final, ésta resulta más fuerte. Podemos entretenernos con la fantasía de que la muerte nos llega por nuestra propia voluntad. Sería más posible que no pudiéramos vencer a la muerte porque en realidad ella es un aliado dentro de nosotros. En este sentido (añadió Freud con una sonrisa) puede ser justificado decir que toda muerte es un suicidio disfrazado.

(Estaba haciendo frío en el jardín. Continuamos la conversación en el gabinete. Vi una pila de manuscritos sobre la mesa, con la caligrafía clara de Freud).

George Sylvester Viereck: ¿En qué está trabajando el señor Freud?

S. Freud: Estoy escribiendo una defensa del análisis lego, del psicoanálisis practicado por los legos. Los doctores quieren establecer al análisis ilegal para los no-médicos. La historia, esa vieja plagiadora, se repite después de cada descubrimiento. Los doctores combaten cada nueva verdad en el comienzo. Después procuran monopolizarla.

George Sylvester Viereck: ¿Usted tuvo mucho apoyo de los legos?

S. Freud: Algunos de mis mejores discípulos son legos.

George Sylvester Viereck: ¿El Señor Freud está practicando mucho psicoanálisis?

S. Freud: Ciertamente. En este momento estoy trabajando en un caso muy difícil, intentando desatar conflictos psíquicos de un interesante paciente nuevo. Mi hija también es psicoanalista como usted puede ver.... (En ese momento apareció Miss Anna Freud, acompañada por su paciente, un muchacho de once años de facciones inconfundiblemente anglosajonas)

George Sylvester Viereck: ¿Usted ya se analizó a sí mismo?

S. Freud: Ciertamente. El psicoanalista debe constantemente analizarse a sí mismo. Analizándonos a nosotros mismos, estamos más capacitados para analizar a otros. El psicoanalista es como un chivo expiatorio de los hebreos, los otros descargan sus pecados sobre él. El debe practicar su arte a la perfección para liberarse de los fardos cargados sobre él.

George Sylvester Viereck: Mi impresión es de que el psicoanálisis despierta en todos los que lo practican el espíritu de la caridad cristiana. Nada existe en la vida humana que el psicoanálisis no nos pueda hacer comprender. "Tout comprendre c'est tou pardonner".

S. Freud: Por el contrario (acusó Freud sus facciones asumiendo la severidad de un profeta hebreo), comprender todo no es perdonar todo. El análisis nos enseña apenas lo que podemos soportar, pero también lo que podemos evitar. El análisis nos dice lo que debe ser eliminado. La tolerancia con el mal no es de manera alguna corolario del conocimiento. (Comprendí súbitamente por qué Freud había litigado con sus seguidores que lo habían abandonado, porque él no perdona disentir del recto camino de la ortodoxia psicoanalítica. Su sentido de lo que es recto es herencia de sus ancestros. Una herencia de la que él se enorgullece como se enorgullece de su raza).

S. Freud: Mi lengua es el alemán. Mi cultura, mi realización es alemana. Yo me considero un intelectual alemán, hasta que percibí el crecimiento del preconcepto anti-semita en Alemania y en Austria. Desde entonces prefiero considerarme judío. (Quedé algo desconcertado con esta observación. Me parecía que el espíritu de Freud debería vivir en las alturas más allá de cualquier preconcepto de razas, que él debería ser inmune a cualquier rencor personal. En tanto no precisamente a su indignación, a su honesta ira, se volvía más atrayente como ser humano. ¡Aquiles sería intolerable si no fuese por su talón!)

George Sylvester Viereck: Me pone contento, Herr Profesor, de que también el señor tenga sus complejos, de que también el señor Freud demuestre que es un mortal!

S. Freud: Nuestros complejos son la fuente de nuestra debilidad; pero con frecuencia, son también la fuente de nuestra fuerza.

George Sylvester Viereck: Imagino, observo, ¡cuáles serían mis complejos!

S. Freud: Un análisis serio dura más o menos un año. Puede durar igualmente dos o tres años. Usted está dedicando muchos años de su vida la "caza de los leones". Usted procuró siempre a las personas destacadas de su generación: Roosevelt, El Emperador, Hindenburgh, Briand, Foch, Joffre, Georg Bernard Shaw....

George Sylvester Viereck: Es parte de mi trabajo.

S. Freud: Pero también es su preferencia. El gran hombre es un símbolo. Su búsqueda es la búsqueda de su corazón. Usted también está procurando al gran hombre para tomar el lugar de su padre. Es parte del complejo del padre. (Negué vehementemente la afirmación de Freud. Mientras tanto, reflexionando sobre eso, me parece que puede haber una verdad, no sospechada por mi, en su sugestión casual. Puede ser lo mismo que el impulso que me llevó a él)

George Sylvester Viereck: Me gustaría, observé después de un momento, poder quedarme aquí lo bastante para vislumbrar mi corazón a través de sus ojos. ¡Tal vez, como la Medusa, yo muriese de pavor al ver mi propia imagen! Aún cuando no confío en estar muy informado sobre psicoanálisis, frecuentemente anticiparía o intentaría anticipar sus intenciones.

S. Freud: La inteligencia en un paciente no es un impedimento. Por el contrario, muchas veces facilita el trabajo.

(En este punto el maestro del psicoanálisis difiere bastante de sus seguidores, que no gustan mucho de la seguridad del paciente que tienen bajo su supervisión)

George Sylvester Viereck: A veces imagino si no seríamos más felices si supiésemos menos de los procesos que dan forma a nuestros pensamientos y emociones. El psicoanálisis le roba a la vida su último encanto, al relacionar cada sentimiento a su original grupo de complejos. No nos volvemos más alegres descubriendo que todos abrigamos al criminal o al animal.

S. Freud: ¿Qué objeción puede haber contra los animales? Yo prefiero la compañía de los animales a la compañía humana.

George Sylvester Viereck: ¿Por qué?

S. Freud: Porque son más simples. No sufren de una personalidad dividida, de la desintegración del ego, que resulta de la tentativa del hombre de adaptarse a los patrones de civilización demasiado elevados para su mecanismo intelectual y psíquico. El salvaje, como el animal es cruel, pero no tiene la maldad del hombre civilizado. La maldad es la venganza del hombre contra la sociedad, por las restricciones que ella impone. Las más desagradables características del hombre son generadas por ese ajuste precario a una civilización complicada. Es el resultado del conflicto entre nuestros instintos y nuestra cultura. Mucho más desagradables que las emociones simples y directas de un perro, al mover su cola, o al ladrar expresando su displacer. Las emociones del perro (añadió Freud pensativamente), nos recuerdan a los héroes de la antigüedad. Tal vez sea esa la razón por la que inconcientemente damos a nuestros perros nombres de héroes como Aquiles o Héctor.

George Sylvester Viereck: Mi cachorro es un doberman Pinscher llamado Ájax.

S. Freud: (sonriendo) Me contenta saber que no pueda leer. ¡El sería ciertamente, el miembro menos querido de la casa, si pudiese ladrar sus opiniones sobre los traumas psíquicos y el complejo de Edipo!

George Sylvester Viereck: Aún usted, profesor, sueña la existencia compleja por demás. En tanto me parece que el señor sea en parte responsable por las complejidades de la civilización moderna. Antes que usted inventase el psicoanálisis, no sabíamos que nuestra personalidad es dominada por una hueste beligerante de complejos cuestionables. El psicoanálisis vuelve a la vida como un rompecabezas complicado.

S. Freud: De ninguna manera. El psicoanálisis vuelve a la vida más simple. Adquirimos una nueva síntesis después del análisis. El psicoanálisis reordena el enmarañado de impulsos dispersos, procura enrollarlos en torno a su carretel. O, modificando la metáfora, el psicoanálisis suministra el hilo que conduce a la persona fuera del laberinto de su propio inconciente.

George Sylvester Viereck: Al menos en la superficie, pues la vida humana nunca fue mas compleja. Cada día una nueva idea propuesta por usted o por sus discípulos, vuelven un problema de la conducta humana más intrigante y más contradictorio.

S. Freud: El psicoanálisis por lo menos, jamás cierra la puerta a una nueva verdad.

George Sylvester Viereck: Algunos de sus discípulos, más ortodoxos que usted, se apegan a cada pronunciamiento que sale de su boca.

S. Freud: La vida cambia. El psicoanálisis también cambia. Estamos apenas en el comienzo de una nueva ciencia.

George Sylvester Viereck: La estructura científica que usted levanta me parece ser mucho más elaborada. Sus fundamentos -la teoría del "desplazamiento", de la "sexualidad infantil", de los "simbolismos de los sueños", etc- parecen permanentes.

S. Freud: Yo repito, pues, que estamos apenas en el inicio. Yo apenas soy un iniciador. Conseguí desenterrar monumentos enterrados en los sustratos de la mente. Pero allí donde yo descubrí algunos templos, otros podrán descubrir continentes.

George Sylvester Viereck: ¿Usted siempre pone el énfasis sobre todo en el sexo?

S. Freud: Respondo con las palabras de su propio poeta, Walt Whitman: "Más todo faltaría si faltase el sexo" (Yet all were lacking, if sex were lacking). Mientras tanto, ya le expliqué que ahora pongo el énfasis casi igual en aquello que está "más allá" del placer -la muerte, la negociación de la vida. Este deseo explica por qué algunos hombres aman al dolor -como un paso para el aniquilamiento! Explica por qué los poetas agradecen a:

Whatever gods there be,

That no life lives forever

And even the weariest river

Wind somewhere safe to sea.

"Cualesquiera dioses que existan

Que la vida ninguna viva para siempre

Que los muertos jamás se levanten

Y también el río más cansado

Desagüe tranquilo en el mar"

George Sylvester Viereck: Shaw, como usted, no desea vivir para siempre, pero a diferencia de usted, él considera al sexo carente de interés.

S. Freud: (Sonriendo) Shaw no comprende al sexo. El no tiene ni la más remota concepción del amor. No hay un verdadero caso amoroso en ninguna de sus piezas. El hace humoradas del amor de Julio César -tal vez la mayor pasión de la historia. Deliberadamente, tal vez maliciosamente, él despoja a Cleopatra de toda grandeza, relegándola a una simple e insignificante muchacha. La razón para la extraña actitud de Shaw frente al amor, por su negación del móvil de todas las cosas humanas, que emanan de sus piezas el clamor universal, a pesar de su enorme alcance intelectual, es inherente a su psicología. En uno de sus prefacios, él mismo enfatiza el rasgo ascético de su temperamento. Yo puedo estar errado en muchas cosas, pero estoy seguro de que no erré al enfatizar la importancia del instinto sexual. Por ser tan fuerte, choca siempre con las convenciones y salvaguardas de la civilización. La humanidad, en una especie de autodefensa procura su propia importancia. Si usted raspa a un ruso, dice el proverbio, aparece el tártaro sobre la piel. Analice cualquier emoción humana, no importa cuán distante esté de la esfera de la sexualidad, y usted encontrará ese impulso primordial al cual la propia vida debe su perpetuidad.

George Sylvester Viereck: Usted, sin duda, fue bien seguido al transmitir ese punto de vista a los escritores modernos. El psicoanálisis dio nuevas intensidades a la literatura.

S. Freud: También recibí mucho de la literatura y la filosofía. Nietzche fue uno de los primeros psicoanalistas. Es sorprendente ver hasta qué punto su intuición preanuncia las novedades descubiertas. Ninguno se percató más profundamente de los motivos duales de la conducta humana y de la insistencia del principio del placer en predominar indefinidamente que él. El Zaratustra dice: "El dolor grita: ¡Va! Pero el placer quiere eternidad Pura, profundamente eternidad". El psicoanálisis puede ser menos discutido en Austria y en Alemania que en los Estados Unidos, su influencia en la literatura es inmensa por lo tanto. Thomas Mann y Hugo Von Hofmannsthak mucho nos deben a nosotros. Schnitzler recorre un sendero que es, en gran medida, paralela a mi propio desarrollo. El expresa poéticamente lo que yo intento comunicar científicamente. Pero el Dr. Schnitzle no es ni siquiera un poeta, es también un científico.

George Sylvester Viereck: Usted no sólo es un científico, también es un poeta. La literatura americana está impregnada de psicoanálisis. Hupert Hughes, Harvrey O'Higgins y otros, son sus intérpretes. Es casi imposible abrir una nueva novela sin encontrar alguna referencia al psicoanálisis. Entre los dramaturgos Eugene O'Neill y Sydney Howard tienen una gran deuda con usted. "The Silver Cord" por ejemplo, es simplemente una dramatización del complejo de Edipo.

S. Freud: Yo sé y entiendo el cumplido que hay en esa afirmación. Pero, tengo cierta desconfianza de mi popularidad en los Estados Unidos. El interés americano por el psicoanálisis no se profundiza. La popularización lo lleva a la aceptación sin que se lo estudie seriamente. Las personas apenas repiten las frases que aprenden en el teatro o en las revistas. Creen comprender algo del psicoanálisis porque juegan con su argot. Yo prefiero la ocupación intensa con el psicoanálisis, tal como ocurre en los centros europeos, aunque Estados Unidos fue el primer país en reconocerme oficialmente. La Clark University me concedió un diploma honorario cuando yo siempre fui ignorado en Europa. Mientras tanto, Estados Unidos hace pocas contribuciones originales al psicoanálisis. Los americanos son jugadores inteligentes, raramente pensadores creativos. Los médicos en los Estados Unidos, y ocasionalmente también en Europa, tratan de monopolizar para sí al psicoanálisis. Pero sería un peligro para el psicoanálisis dejarlo exclusivamente en manos de los médicos, pues una formación estrictamente médica es con frecuencia, un impedimento para el psicoanálisis. Es siempre un impedimento cuando ciertas concepciones científicas tradicionales están arraigadas en el cerebro.

¡Freud tiene que decir la verdad a cualquier precio! El no puede obligarse a sí mismo a agradar a Estados Unidos donde están la mayoría de sus seguidores. A pesar de su rudeza, Freud es la urbanidad en persona. El oye pacientemente cada intervención, procurando nunca intimidar al entrevistador. Raro es el visitante que se aleja de su presencia sin un presente, alguna señal de hospitalidad!

Había oscurecido. Era tiempo de tomar el tren de vuelta a la ciudad que una vez cobijara el esplendor imperial de los Habsburgos. Acompañado de su esposa y de su hija, Freud desciende los escalones que lo alejan de su refugio en la montaña a la calle para verme partir. El me pareció cansado y triste al darme el adiós.

"No me haga parecer un pesimista -dice Freud después de un apretón de manos. Yo no tengo desprecio por el mundo.

Expresar desdén por el mundo es apenas otra forma de cortejarlo, de ganar audiencia y aplauso.

¡No, yo no soy un pesimista, en tanto tenga a mis hijos,

mi mujer y mis flores!

No soy infelíz, al menos no más infelíz que otros".

El silbato de mi tren sonó en la noche. El automóvil me conducía rápidamente para la estación. Apenas logro ver ligeramente curvado y la cabeza grisácea de Sigmund Freud que desaparecen en la distancia....

George Sylvester Viereck

periodista del "Journal of Psichology"

año 1926 publicada en N.York en 1957


Fuente: www.apm.org.mx/

viernes, 1 de abril de 2011

Con "M" de Muerte!!!


"La naturaleza, buscando una fórmula que pudiera satisfacer a todo el mundo, escogió finalmente la muerte, la cual, como era de esperar, no ha satisfecho a nadie."

Emil Michel Cioran


En ocasiones he creido que los humanos vemos hacia afuera para evitar el horror del adentro..... pero que ocurre, ¿Cuando el Afuera es más "ominoso" que adentro?( a saber, entiendase esto como una relación dialéctica)... una sociedad donde hay mucha injusticia, desigualdad, atropellos ( bueno cotidianeidad del mexicano desde época de la colonia, así que es cosa de todos los días en nuestro contexto).

Sin embargo, pasamos por una estadio de "ultraviolencia" donde paradójicamente los límites de convivencia están más delineados y definidos, a fin de evitar ciertos actos de aniquilamiento del otro; tal vez esta ultraviolencia es un estallido, consecuencia de la especificidad punitiva cada vez mas complejizante, cada vez más puntual................ si bien es cierto tampoco aplicada a rajatabla.... un Estado de Derecho cada vez más impune!! (presunto culpable???)... sin embargo dejemos esto a los expertos........

El aroma de 36,390 cadáveres (censados claro está) invade nuestro territorio.......... peor que la estela radioactiva que dicen está viajando de Japón hacia América.................

Muertes Naturales? Muertes Provocadas? como si en el matema del inconsciente no fuesen la misma cosa!!!Naturalmente provocadas!!! .... De todos modos " era natural que sem uriera padeciendo de tal o cual psique", "Se provocó la muerte por sus corajes", se provocó la muerte por tal o cual tontera"........ total que siempre es un suicidio... de la conciencia o de la inconciencia....... alborotando, incitando a un otro a que nos aniquile........ porque no podemos hacerlo nosotros..

con M de Muerte, se es(ins)cribe el nombre de nuestro país............... y sin embargo esto parece una realidad tan imperceptible para algunos......... que bella y seductora se torna así la fantasía...........

Viéndolo bien todo es muerte!!, desde el comienzo ya estamos muriendo.......... pretendemos hacernos con la vida... pero esta se nos escapa.... terminamos encontrando a la Muerte.... proceso inevitable de nuestra existencia.......... Existencia que espera a que la gran M nos invite a Salir!!!